Los aportes antropológicos
de Arguedas
En el año 2005, después de estudiar con especial esmero
algunas de las obras fundamentales de Arguedas en el campo antropológico,
persuadido de que esta faceta de su trabajo era en gran parte desconocida,
minimizada y en algún caso tergiversada, escribí un ensayo “JOSE MARIA ARGUEDAS
- Comunidades Campesinas y el aporte antropológico arguediano” con el propósito
explícito de contribuir al mayor conocimiento de las principales tesis o
aportes de nuestro notable escritor respecto de las comunidades andinas, su
origen, evolución y sus posibilidades de desarrollo en un contexto que como el
Peruano se caracteriza aún por su multiculturalidad.
Este estudio, prologado con el generoso aporte del peruanista
Roland Forgues y editado con el concurso de dos, en ese entonces, estudiantes
sanmarquinos, Juan Cuenca y Álvaro Sarco, demuestra por lo menos tres
cuestiones:
- Que el pensamiento social y antropológico de Arguedas enriqueció la precedente contribución teórica del indigenismo y de José Carlos Mariátegui, especialmente en lo que concierne al dualismo estructural subsistente en la sociedad peruana y en este contexto el origen, y evolución de las comunidades cuyo mestizaje cultural forma parte importante de las tesis que en esta materia trabajó José María Arguedas.
- Sin desconocer la influencia que ejerció sobre su formación la ideología socialista, esta como el propio Arguedas lo confiesa, en ningún momento mató en él su espíritu creativo, fundamental en la investigación. Más aún, superando las limitaciones de la corriente culturalista de la antropología de ese entonces desarrolló, con el uso del método comparado y el intuicionismo, uno de los trabajos más certeros sobre el origen y evolución de las comunidades de España y el Perú, materia de su tesis doctoral.
- Identificado plena y claramente con los intereses de los pueblos indígenas y sus derechos sociales y culturales hoy reconocidos internacionalmente, consideró que el movimiento indígena de ese entonces –descartando las tesis que invocan el pasado- debiera orientase hacia el logro de una sociedad donde pudiera construirse una sola nación dentro de la diversidad, esto es –lo que hoy se plantea en todos los foros, que la integración de la población indígena al desarrollo nacional es posible sin que ello impida mantener y enriquecer su identidad cultural.
Cabe anotar sin embargo, que al revisar el llamado “estado
del arte”, es decir qué estudios ya se habían efectuado sobre el aporte
antropológico de Arguedas al pensamiento social, constaté lo que otros
estudiosos ya habían advertido, un “raro consensus”[ii]
por el cual no solo se trata de ignorar sus contribuciones en este campo, sino desacreditar
o desnaturalizar sus principales trabajos y aportes teóricos.
Es por esta razón, que el ensayo que en esta ocasión
publico electrónicamente en la BIBLIOTECA DEL BLOG tiene un inevitable
estilo polémico pues no podía conocer los alcances reales, objetivos del trabajo
de Arguedas sin revisar críticamente las objeciones que se han hecho en todos
estos años y aún hoy, descalificando sus capacidades de investigador de la
realidad peruana y desde luego los resultados que ofrece su trabajo sistemático
sobre las comunidades indígenas y la cultura a la que pertenecen.
Un destacado antropólogo y amigo, Jean Ansión, observó esta
particularidad del trabajo que presenté en la Universidad Nacional Mayor de San
Marcos, afirmando que ello distraía el objeto fundamental del estudio de la
obra de Arguedas, esto es destacar sus aportes. Pero, tal como lo dije en
aquella oportunidad, no concibo trabajar la obra de Arguedas sin refutar la
forma en que se ha querido por muchos años desacreditar su trabajo en el campo
de la antropología.
El debate en el
Centenario de Arguedas
Esto, lamentablemente no ha cambiado hasta hoy. En su
reciente Centenario y en un evento convocado por la Universidad Ricardo Palma,
los intelectuales convocados para esta ocasión, no solo en gran parte pasaron
por alto el trabajo antropológico de Arguedas centrándose especialmente en su
trabajo literario, sino que insistieron en sostener y desarrollar viejas “impugnaciones”
sobre el pensamiento social de Arguedas.
Así, uno de los principales invitados a este certamen, sociólogo
peruano, Dr. Aníbal Quijano, sostuvo –al igual que en el año 65 con motivo de
la MESA REDONDA sobre “Todas Las Sangres”- que la
visión que del Perú había dado Arguedas estaba alimentada por resabios
eurocéntricos del heterogéneo legado de Marx expresando que “no había tal cosa como el feudalismo en el
Perú, […] esa herencia del llamado materialismo histórico –una versión
eurocéntrica y eurocentrista del heterogéneo legado de Marx- no tenía sentido
histórico, ni entonces ni ahora en el caso peruano.”[iii]
Felizmente en el mismo evento José Matos Mar, reconocido Antropólogo,
quien compartió con Arguedas las vicisitudes del trabajo inicial en esta
disciplina desmiente esta versión sobre su pensamiento. En efecto, refiriéndose
a los estudios etnológicos de Arguedas, sostiene que se tuvo que luchar contra
las imposiciones académicas “norteamericana primero y luego la francesa o, en
general, la extranjera” señalando más adelante que “por su posición ideológica
afín a la mía, la de un socialismo comunitario peruano, [combatieron]
políticamente las maniobras [...] de militantes apristas y comunistas que nos
veían como una especie de aves raras, y que nos querían reducir como ahora,
unas veces a indigenistas y otras a utópicos soñadores”.
En virtud de ello, Matos Mar, sostiene además, respecto de
quienes objetaron y aún insisten en desacreditar el pensamiento de Arguedas que:
Cientos de miles de ejemplares han
consagrado el arte narrativo de Arguedas, su tremenda sensibilidad y lirismo,
su capacidad infinita de mostrar un universo andino, complejo y contradictorio,
mientras que las voces críticas de esa noche se han acallado y solo se las
recuerda como una circunstancia histórica superada.[iv]
A pesar de que lo que se afirma no deja de ser cierto,
tampoco lo es que esto no ha sido suficiente para que la labor destinada a desacreditar
el pensamiento social contenido en su narrativa haya pasado luego a una labor
de renovado intento por desaprobar la obra específicamente antropológica de
Arguedas, tanto así que en el tantas veces citado evento del Centenario, un
historiador, Dr. Luis Millones, dedica todo un estudio para demostrar las
debilidades o falencias metodológicas que descalificarían la tesis doctoral de
Arguedas sobre Las Comunidades de España y del Perú.[v]
Sobre esto último cabe destacar el hecho que mientras en su
país el pensamiento social y antropológico de Arguedas intenta ser desconocido
o desacreditado, en España, al publicarse una nueva edición de su tesis
Doctoral “Las Comunidades de España y el Perú” el Antropólogo Jesús Contreras,
profesor de la Universidad de Barcelona, distingue en Arguedas el hecho de
haber superado las condiciones de la antropología de esos tiempos (culturalismo)
y de haber utilizado el método comparado y el intuicionismo como hasta ahora no
se ha hecho para conocer la historia y evolución de las comunidades del Perú y
España[vi].
No me voy a extender más sobre esto, creo que lo expuesto
demuestra que existe –aunque de modo desigual – un debate sobre el pensamiento
antropológico de Arguedas en el que falta reforzar y, si acaso, enriquecer sus
tesis para un mejor conocimiento en especial de la cultura andina en un
contexto en el cual es imperativo renovar nuestra identificación porque se
cumpla históricamente con las demandas de integración de los pueblos indígenas respetando
sus derechos a preservar su identidad cultural en la construcción de una nueva
unidad dentro de la diversidad.
[i]
Me refiero al poema de Arguedas, “Llamado a algunos doctores”, a través del
cual expresa y responde a la forma en que algunos investigadores del IEP en la
Mesa Redonda sobre “Todas las Sangres” trataron el contenido social de su
novela. En esa composición señala –respecto de quienes planteaban que sus ideas
no eran aprovechables sociológicamente- lo siguiente: “Dicen que no sabemos
nada, que somos el atraso, que nos han de cambiar la cabeza por otra mejor”.
[ii] Cfr.
FELL, Eve-Marie. 1989. “Arguedas y Huancayo: Hacia un nuevo modelo mestizo”. En:
CORNEJO P., Antonio et. al. Rencontre de
Renards. Grenoble –Francia. Edicious det Tignahus.
[iii]
QUIJANO, Aníbal. 2012. “El Nudo Arguediano”. En: UNIVERSIDAD RICARDO PALMA. Centenario de José María Arguedas –
Sociedad, Nación y Literatura. Lima. Universidad Ricardo Palma - Edit. Universitaria.
Págs. 13-23.
[iv] MATOS
MAR, José. 2012. “Significado y Aportes de José María Arguedas a la
Construcción de la Nación Peruana en el Siglo XXI”. En: UNIVERSIDAD RICARDO
PALMA. Óp. Cit. Págs. 43-48
[v]
MILLONES, Luis. 2012. “Una mirada a la tesis doctoral de José María Arguedas”. En:
UNIVERSIDAD RICARDO PALMA. Óp. cit. Págs. 61-81
[vi]
Cfr. CONTRERAS, Jesús. 1992. “El lugar de José María Arguedas en la Etnología
de España y Los Andes.” En: ARGUEDAS, José María. Las Comunidades de España y del Perú. Madrid. Instituto de
Cooperación Iberoamericana (ICI) y Ministerio de Agricultura, Pesca y
Alimentación.
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